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Ana Luisa Borja

Children's Music
A.k.a. Phlipper

Aquella fama lejana de los años 70 y 80 se le cruza de vez en cuando en alguna esquina cuando alguien la reconoce, la detiene y le pregunta: ¿Phlipper...? Sí, la Ana Luisa Borja Salcedo de estos días -cabellos entrecanos y algunos surcos irreverentes en su rostro- fue aquel personaje que aparecía en la pantalla de televisión en programas como "Vermouth dominical", "Phlipper y los niños", "El show de Phlipper" (con Tico Tico) y "Phlipper y Coquín". El tiempo pasa, pero para quien la observa detenidamente, es factible que en esta mujer de 57 años -cumplidos el pasado 29 de marzo- descubra la mirada y sonrisa cándida que generó entre sus seguidores tantos nexos. "Ellos me querían", dice. Reside en Salinas. Dejó la provincia donde nació -Guayas- por una cuestión de salud. "El aire marino atenúa un malestar de alergia que siempre me afectó". Fue una "niña bien". Hija de un contador público de empresas importantes de la ciudad; residió en el barrio Urdesa y estudió en el colegio religioso Santo Domingo de Guzmán. A escondidas de las monjas se juntó con otras compañeras y formaron una banda de música, algo muy natural en aquellos años. Andaba por los 14 y ella tocaba la guitarra. Tan bien lo hacían que pronto su fama en el plantel llegó a oído de los administradores y oficializaron a la banda. "Nos cedieron un aula para práctica". Entre las integrantes, Ana Luisa Borja recuerda a María de los Ángeles Montalvo. "Cierta vez nos invitaron al programa La Discoteca del 10, que era muy famoso en esos años. Gustamos. Tanto que el conductor, Pepa Parra, se enamoró de Cachita Montalvo y se casaron. Sus hijos son famosos en el mundo de la música". Esas presentaciones fueron sus primeros vínculos con la televisión. Paralelamente tenía otros intereses, ya que era seleccionada de su colegio en el equipo de voleibol, deporte en el que llegó a ser seleccionada de la provincia. En algún momento alguien la llamó para que se presentase a unas pruebas que realizaban en canal 10, hoy TC Televisión. No hubo problemas, al poco tiempo era la chiquilla de 16 años que aparecía al inicio y al final de las series de los domingos en la mañana que presentaba ese canal. A los dos años, ya tenía un programa con su nombre artístico. "Mis amigas del colegio me llamaban Phlipper, como ese delfín de la televisión", dice. Durante 16 años, sola o acompañada de algún personaje -Tico Tico, Coquín-, apareció en canal 10, canal 2 (Ecuavisa) y canal 4 (RTS). También incursionó en la radio Bolívar, del grupo Isaías. Pero todo aquello forma parte del pasado en la vida de Ana Luisa Borja, quien no llegó a casarse ni tampoco tiene hijos. Sobre el amor, asegura que alguna vez se le cruzó en el camino, pero cada quien se fue por su lado. En todo caso, cree que fue mejor así. Hoy trabaja en bienes raíces. Dice que los tres semestres que siguió en Arquitectura le están sirviendo en eso. Antes incursionó en la publicidad, una profesión que sí terminó. Durante 20 años trabajó para diferentes marcas, una de ellas, la Federación Ecuatoriana de Voleibol. Es además instructora de yoga. "Eso es algo que aprendí más para mejorar mi salud espiritual y física".

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