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Ema Elena Valdelamar

Latin
A.k.a. Ema Elena Valdelamar Casarín

Ema Elena nació un 27 de mayo, en la Ciudad de México. Es la segunda de tres descendientes del matrimonio formado por don Darío Valdelamar Terán y de doña Victoria Casarín. Él, contador y auditor de los Ferrocarriles Nacionales y ella ama de casa. Obedeciendo a las circunstancias laborales de don Darío, la familia vivió en varios estados de la República tales como Aguascalientes, Tabasco, San Luis Potosí y Guanajuato, entre otros. Cuando Ema Elena contaba con 11 años de edad, su familia se afincó en la Ciudad de México. Siendo muy pequeña, con la ingenuidad propia de una niña de 7 años de edad, comienza a jugar con las palabras, componiendo rimas sencillas y cuentos infantiles que narraba a sus amiguitas de la escuela. A los catorce años se inicia trabajando como secretaria. De hecho, la inquieta Ema Elena culminó estudios comerciales, laboró como cajera y contadora. Fue durante el primer grado de secundaria cuando aflora su creatividad y compone su primera canción: Te olvidé, misma que nunca dio a conocer. Al manifestarse su sensibilidad creativa, tuvo que nadar contra corriente, pues su madre doña Victoria se oponía a la idea de que su hija fuera “artista”…”cantante”, ¡eso sería una vergüenza!, pero contó con el apoyo incondicional de su padre, lo que agradece eternamente y guarda en su corazón. Para su fortuna, y también para la de México, Ema Elena logró salir avante de esa circunstancia familiar, porque su pasión por la música fue más fuerte que los obstáculos que enfrentó. Ema Elena con la frescura de sus 17, o tal vez 18 años, fue una mujer decidida a defender su camino y así llegar a brillar con luz propia. Su reto como mujer fue alternar en un ambiente de hombres. En esa época, estaban en boga Agustín Lara, Tata Nacho, Sabre Marroquín, Mario Talavera, Federico Baena, entre otros. A principio de la década de los 40’s, esta vehemente compositora logra ubicarse cantando en reconocidos programas radiofónicos de la XEB, la XEQ y la inolvidable XEW. Su inspiración se vuelca en dos memorables canciones: Devuélveme el Corazón y Mil besos, mismas que triunfan en voces de intérpretes ya encumbrados como María Victoria y Los Bribones, quienes las graban y se hacen acreedores a cuatro discos de oro. Cabe señalar que son temas que hasta la fecha siguen vigentes en el gusto del público, con 800 y 330 grabaciones acumuladas, respectivamente. Para 1950, es grabada Mucho corazón con Benny Moré, logrando un éxito rotundo. Mucho corazón tiene en su haber mas de 800 grabaciones, que la han dado a conocer al mundo. En 1962, qué lejos estaba Ema Elena de imaginar que su canción, Cheque en blanco, se convertiría en el himno de las mujeres. Su éxito se hace evidente con más de 500 grabaciones. Constante y devota de su oficio crea: Vivir sin ti, Sin mañana ni ayer, Volver a besarte, Por qué no fuiste tú, Dos soledades, Quién, No te puedo olvidar, Mi amor es aquél y Ya no me importa. La obra de Ema Elena ha estado presente en voz de diferentes cantantes en múltiples escenarios, y otros se han visto engalanados con la presencia de la propia compositora, ¡cómo olvidar las veladas románticas en la Cueva! La pasión hecha canción no podía faltar en la vida nocturna y bohemia de México. Son innumerables los intérpretes que han grabado a la Maestra Valdelamar, entre ellos podemos mencionar a: Pedro Vargas, Daniel Santos, La Tariácuri, Los Violines de Villafontana, Julio Jaramillo, Javier Solís, Viruta y Capulina, Lucha Villa, Chelo Silva, Los Panchos, Paquita la del Barrio, Marco Antonio Muñiz, Daniela Romo, Armando Manzanero, Aranza, Tania Libertad, Manoela Torres, Lupita D’Alessio, Juan Gabriel, Luis Miguel y Vicente Fernández, entre otros. En España Lola Flores, Sarita Montiel y Massiel; en Italia Nila Pizzi, y las mejores orquestas del mundo. Para Ema Elena es motivo de orgullo que Mil besos y Mucho corazón, estén grabadas en el tan popular y bello cilindro de nuestros organilleros. Sus canciones están presentes en varias películas tales como: Kid Tabaco, Santitos, Sexo, Pudor y Lágrimas, Tívoli, La señorita, Los reyes del mambo y Movida chueca. Como consecuencia de su actividad creativa, ha formado parte del Consejo Directivo de la Sociedad de Autores y Compositores de México, de 1995 a la fecha. Ema Elena manifiesta su esencia dadivosa desde lo más profundo de su ser. Y así, sus canciones son determinantes, ella no tiene términos medios, es rotunda, contundente mujer de carácter con la pasión a flor de piel. Alma generosa que nos ha dado un Cheque en blanco de inspiración, una mujer que nos ha brindado su amor en cada una de sus obras, y a la que todavía gracias a Dios, le sobra mucho, pero Mucho corazón…